¨Obesa, persona con mayor movilidad en el agua que en la Tierra.¨
Juan McHuca
El volumen limita la amplitud de movimientos en tierra, en cambio, en el agua aumenta la movilidad y es menor el esfuerzo.
Si buscas adelgazar, el entrenamiento en la piscina aligera nuestro cuerpo 90%, se realiza en agua profunda, con un flotador, sin tocar el suelo y emergiendo la cabeza.
El esfuerzo del corazón y los pulmones, así como también de músculos del tren inferior como en el tren superior del cuerpo, ayudan a mejorar el aparato locomotor con una sensación menor fatiga.
En el trabajo del doctor Sebastien Borreani, Obesidad y ejercicio físico en el medio acuático 2013…cita el siguiente estudio,´El entrenamiento cardiovascular en agua profunda, realizando 3 sesiones de 60 minutos durante 12 semana al 70-75% de la frecuencia cardiaca máxima en ese mismo modo específico, logró un aumento de 13% del VO2 pico, una reducción de 4.9% del perímetro de cintura, sin cambios en el peso corporal, y un aumento de 20% de la fuerza de miembros superiores y de 32-33% de mejora de la fuerza de los miembros inferiores, en 18 mujeres sedentarias con sobrepeso (Meredith-Jones, Jones & Legge, 2009)¨.
Nuestros tobillos, rodillas y demás articulaciones pueden desarrollar mayor rango de movimiento, siendo menor la resistencia ejercida. Al reducir el impacto, las lesiones no te hacen abandonar, mantienes las progresión del ejercicio, alcanzas antes los objetivos marcados.
El doctor Sebastien Borreani, Obesidad y ejercicio físico en el medio acuático 2013…cita lo siguiente ¨Debido al componente de flotación en el agua, las fuerzas compresivas son menores en las articulaciones y por tanto, las lesiones son escasas. Por ello, es una forma ideal de ejercicio para obesos, ancianos, y pacientes con osteoartritis (Meredith-Jones et al., 2011; Becker, 2009)¨.
Al igual que en cualquier otra actividad física, es recomendable que se hable previamente con un profesional de la salud para que evalué los condicionantes para la realización de ejercicio físico, sobre todo si se pertenece a un grupo de riesgo. La supervisión de un técnico que corrija errores y malas posiciones corporales, debe ser una prioridad. Es importante no practicar esta actividad solo, por su seguridad siempre acompañado, es recomendable tener una pértiga cerca o flotador de salvamento. Mucho mejor si hay personal certificado supervisando las instalaciones.
La constancia, regularidad e ilusión
Para conseguir resultados en el tiempo es importante planificar las sesiones de entrenamiento, dos o tres veces a la semana, realizar los los ejercicios de forma continuada, uno tras otro, con una intensidad media. La fuerza y la cadencia al realizar para cada movimiento debe ser motivada por uno mismo.
Propongo en una fase inicial, de 30m a 45m pero continua, sin pausas, con pequeños esfuerzos para aumentar la frecuencia cardíaca máxima a 60 o 70%, y ayudar a consumir más glucógeno, ayudar a quemar grasas.
La hidratación debe ser adecuada, para obtener la efectividad deseada en el entrenamiento, siempre es aconsejable ir acompañado de un botellín de agua.
Recomiendo, ir al baño, beber antes y después de cada sesión de ejercicios. Una interrupción implica salir de la piscina e ir a los vestuarios, rompiendo la rutina planeada y su ejecución.

Quieres saber como realizo yo mis ejercicios, aquí te dejo la entrada Guía básica Poolgym.es

Un estupendo artículo y muy aconsejable. Felicidades
Gracias por haberme valorado, me alegra ver que un portal tan especializado en el sector de la Salud sigue mis publicaciones.
J. McHuca